No hay duda que el año 2020 ha sido un año diferente y que ninguno de nosotros ha vivido antes. Al inicio, antes de que llegara la pandemia por el COVID, Dios nos habló dos palabras específicas como base; "Crecimiento y belleza". Por supuesto, esto podría significar cualquier cosa, Dios siempre nos sorprende a su manera.
No esperábamos meses de cuarentena y tener que cerrar nuestra base. ¿Cómo veríamos el crecimiento y la belleza si no pasa nada? A pesar de que no veíamos con nuestros ojos físicos, el Señor siguió hablándonos y a la familia global de JUCUM. A través de diferentes oradores y ancianos internacionales, el Señor habló sobre su deseo de podar ministerios y vidas personales como un árbol.
La poda es necesaria para desarrollar un árbol sano y que así se produzcan más frutos. Aunque en realidad no parece verse hermoso al inicio, sabemos que el crecimiento y la belleza surgirán de la poda.
Durante los meses de cierre, no pudimos seguir con nuestro día a día normal. Nuestro ministerio de deportes, el ministerio de Casas de Esperanza, nuestros cursos de la Universidad de las Naciones y la reunión en persona como comunidad, todo se detuvo. Tuvimos que sacrificar nuestra vida diaria y volver a poner nuestros ojos en Dios para preguntarle qué estaba haciendo. Su deseo es siempre enseñarnos algo y eso fue cierto esta vez, tanto para cada persona individualmente como para nosotros como comunidad.
Ha sido un momento para reflexionar, restablecer, arrepentirse, revivir y reiniciar. Le hemos permitido a Dios cortar las ramas que estaban muertas o infructuosas y nos mantenemos en la promesa de que veremos un nuevo crecimiento en nuestras vidas. Parte de este crecimiento lo vimos de inmediato, sin embargo, en otros puede que tarde un poco más.
Después de que se nos permitió abrir de nuevo y comenzar, también vimos la belleza con nuestros ojos físicos. Como comunidad, podemos volver a reunirnos, aunque con los protocolos necesarios. Nuestro nuevo edificio, que ha estado en proceso de construcción desde noviembre de 2019, se está acercando lentamente a su finalización. Las flores que se habían plantado antes de la pandemia están creciendo, la carpa azul donde tenemos nuestro salón de clases fue reemplazada y parece nueva, lista para nuestra EDE de septiembre.
No solo en el ministerio vemos crecer nuevas ramas, sino también en diferentes familias de nuestra comunidad. Está creciendo una nueva vida y 5 bebés están listos para abrirse camino en este mundo entre noviembre de 2020 y abril de 2021. Esperamos ver una nueva generación en JUCUM San José.
Disfrutamos ver la belleza que surge del crecimiento. Para encontrarlo, solo tenemos que buscar al Señor nuestro Dios. Solo en él, como Creador de todo, podemos encontrar un crecimiento saludable y una belleza real.